El cambio climático está ya siendo: la vida no espera

Hoy se celebra el día Internacional de Cambio Climático. Es cierto que hay tantos días mundiales que, a veces, nos preguntamos si tiene razón de ser o no. Desde luego, esta pregunta no nos la hacemos ni por asomo este 24 de octubre y, desgraciadamente, pasarán muchos otros 24 de octubre en nuestra vida en los que sabremos que este día no se puede olvidar.

¿Por qué? Porque, aunque conceptos como cambio climático o economía circular empiecen a estar en boca de toda la sociedad (¡por fin!), aún queda mucho camino por recorrer. Poner la lupa sobre ello, aunque sea sólo un día al año, es vital para que se lleve a cabo esa transformación que todos estamos esperando para no tener que acabar escribiendo, los periodistas del futuro, el necrológico del planeta tal y como lo conocimos.

Un día como hoy sirve para que cada persona pueda reflexionar sobre cómo puede contribuir a frenar el deshielo de los glaciales o a que los peces no se mueran ahogados por el plástico que consumimos.

La tragedia del Mar Menor, que nos pilla más cerca que el deshielo es eso: una tragedia. Además, representa un aviso que nos indica que no hay vuelta atrás, porque aunque hayan sido muchos los motivos, uno de ellos también ha sido el vaivén del clima impulsado por la acción humana.

Todos somos responsables, tanto del Mar Menor, como de los osos polares huesudos que hemos visto en los últimos tiempos en imágenes que nos han erizado la piel, o de las colas en urgencias por enfermedades respiratorias acentuadas por la gran contaminación del aire.

Todos somos responsables, pero también somos parte de la solución. Y esta es la (única) buena noticia, una solución que ha de ser progresiva, que tiene mucho de concienciación, de sensibilización y de políticas por parte de la administración, pero que trae consigo, sobre todo, la urgente transformación de estilo de vida hacia hábitos más saludables, hacia nosotros mismos y hacia el medio ambiente.

Un informe de Ecologistas en Acción afirma que este último año cerca del 85 % de la población española ha respirado aire no saludable e invita a reducir el uso de vehículos, por ejemplo, como primera medida para paliar esta problemática. Y es que, ¿pensamos esperar todavía un poco más hasta que nos asfixiemos en nuestra testaruda forma de vivir? Ahora más que nunca conviene incidir en que el tiempo es vida.

Últimas entradas

Facebook
Twitter
LinkedIn

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *